viernes, 15 de junio de 2007

Los empleados dedicados a I+D se han duplicado en España en cuatro años

España tenía el dudoso honor de estar a la cola en I+D+i en la UE (de los últimos puestos)

A ver si se cumplen estos datos en el futuro con resultados
He destacado en negrita la opinión de El Rey, que apoya esta vía (COTEC), muy definidora de lo que aún no se hace en la LOE ni en anteriores leyes.


Los empleados dedicados a I+D se han duplicado en España en cuatro años


Las empresas españolas están empezando a comprender que sin innovación no hay futuro. Así al menos se refleja en el crecimiento de un 14% del gasto en Investigación y Desarrollo (I+D) que ha tenido lugar durante en un sólo año, según el último informe de la Fundación Cotec. Tras muchos años de oscurantismo, la tendencia «es favorable» para la tecnología, destacaban ayer los directivos de Cotec en un acto presidido por el Rey don Juan Carlos y la vicepresidenta primera del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega.

En total, el gasto en I + D ha llegado a 9.000 millones de euros en 2005 (un 1,13% del PIB) y la mayoría han salido de las empresas, impulsadas por las políticas públi cas de fomento de la investigación, como señalaba el director general de la fundación, Juan Mulet. Dentro de estas cifras positivas, reconoció, no obstante, que aún quedan handicaps por superar, como son alcanzar el 2% del PIB de la media europea o superar ese escuálido 0,2% de patentes presentadas en España, aún cuando la producción científica casi llega al 3% del total de publicaciones a nivel mundial.

En este panorama de «una de cal y una de arena», Cotec resalta en su análisis la positiva evolución del personal empleado para I + D, que casi se ha duplicado en sólo cuatro años (entre 2001 y 2005). Además, de esos 75.000 investigadores que hay en España actualmente, 35.000 están contratados en el sector privado. Es más, el número de contratos por parte de las empresas ha duplicados al de las universidades.

El presidente de Cotec, José Ángel Sánchez Asiaín, puntualizó que, una vez en la senda del aumento de recursos, su preocupación será ahora «la mejora de la eficiencia», es decir, que esos recursos tengan un rendimiento que aumente la competitividad del país. Las palabras del Rey reconocieron también los avances en este área. Don Juan Carlos, que tradicionalmente ha apoyado a la organización, destacó también la importancia de promover un sistema educativo «que prepare a los jóvenes, no sólo para usar la tecnología de forma rutinaria, sino también para generarla y detectar las oportunidades que se ofrecen para aplicarla».

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